La Piedad de Miguel Angel




 
Título: La Piedad
Autor: Miguel Angel Buonarroti (Michelángelo)
Cronología: 1498-1499. Finales del Quattrocento. Siglo XV
Localización: Ciudad del Vaticano. Basílica de San Pedro
Estilo: Renacimiento italiano
Técnica: Escultura
Material: Mármol de Carrara
Medidas: 174 cm de altura x 195 cm de longitud de base, 69 cm de profundidad.
Tipología: Iconografía
Género: Religioso

Análisis de la obra: La escultura está compuesta por dos figuras de tamaño natural. El tema representado es el de la Virgen María con el cuerpo de Cristo muerto, tema sin precedentes en la escultura italiana, aunque sí en la escultura gótica del norte europeo.

Comentario: La estructura del conjunto es piramidal y fue esculpida de un solo bloque de mármol. Fue la segunda escultura de Miguel Ángel cuando solamente contaba con 24 años realizada por encargo de un cardenal francés para su tumba y solo tardó un año en acabarla.
 En la escultura no se ve dramatismo sino que inspira ternura y redención. El rostro de María es muy joven con el fin de representar no  la belleza de la carne sino la del espíritu.  Es una obra muy pulida donde no aparece la sangre, ni musculatura exagerada, típica del autor.

Conclusión: Nos encontramos con una de las obras más hermosas de Miguel Ángel y un icono de la religión católica.  La obra transmite sosiego, reposo y aceptación por parte de la Madre con su hijo muerto.

http://seordelbiombo.blogspot.com.es/2012/02/analisis-y-comentario-de-la-piedad-del.HTML
 








 

Palladio. Villa Rotonda. Vicenza-Fachada de Santa María Novella. Alberti


Piedad Rondanini. Milan. Castillo Sforza


Templo de San Pietro in Montoro. Roma.



Título: Templo de San Pedro in Montoro.
Autor: Bramante D’Angelo Donato.
Lugar: Convento de San Pietro in Montoro. Roma.
Tipo: Arquitectura del Renacimiento.
Época: Renacimiento. Quattrocento. 1502
Material:

Comentario:

Fue financiada por los Reyes Católicos y según la tradición se decía que en ese lugar se había crucificado a San Pedro, primer Papa de Roma.

 Consta de dos pisos al incluir, bajo el suelo del patio, una cripta circular que cubre la roca del martirio del apóstol. La base de la composición es el círculo, que representa la divinidad, al igual que la cúpula representa la esfera celestial.

  Esta obra recupera simbólicamente la arquitectura antigua, pues algunos edificios religiosos  eran circulares. El orden dórico del templete está dedicado a los santos del género masculino.

Desde el punto de vista formal, el eje viene señalado por la linterna que funcionaba como el punto de fuga dándole sentido a la proporción de este pequeño edificio.
 



 

La pintura del Renacimiento en Italia



Pintura del Quattrocento en Italia.

1.-Características, evolución y principales autores.


2.- Perspectiva, el modelo de la antigüedad y principales pintores y obras.


Evolución del arte pictórico en el siglo XV:

-          Las raíces de la pintura renacentista deben buscarse en el arte del Giotto.

-          En este siglo, el retablo desaparece y con él la subordinación del tema al conjunto.

-          Sin dejar de tener una presencia constante, el tema religioso se trata como un tema profano.

-          El paisaje, la belleza idealizada, el volumen de las formas y el sentido espacial, son las dimensiones cardinales de la pintura renacentista.

-          En el siglo XV el dibujo es un elemento capital. Esta prepotencia dibujística deriva en una apariencia plana de las formas.

-          La luz se maneja con creciente perfección. El pintor del siglo XV está obsesionado por la captación de la profundidad. El paisaje se cultiva con pasión, sirviendo para obtener efectos de profundidad y encuadrar a las figuras.

-          La composición es complicada; no es infrecuente introducir diversas escenas en un solo cuadro.

Maestros del siglo XV:

-          En Florencia, Fra Angélico representa el enlace con el gótico: Su sentido curvilíneo y sus dorados recuerdan el estilo internacional, pero su concepción del volumen supone la irrupción de un nuevo elemento. Es el pintor de las Anunciaciones, en las que puede desplegar su temperamento tranquilo. Paisajes, líneas y colores muestran un gran equilibrio.

-          Massacio y Paolo Ucello. La preocupación por el volumen en las figuras de Massacio y por la profundidad en los paisajes de Ucello, descubren uno de los objetivos de la pintura renacentista.

-          En la última generación del siglo destaca Sandro Botticelli. Su dibujo, recorrido por trazos nerviosos, el movimiento que agita a todas sus formas, y la tristeza que asoma a todos los rostros que pinta, son a un tiempo expresión del talante del pintor y de la melancolía que invade la vida florentina de fin de siglo. Sus paisajes primaverales y la glorificación del cuerpo humano desnudo culminan los temas del Quattrocento, como puede comprobarse en El nacimiento de Venus.

            La evolución del arte desde Fra Angélico hasta Botticelli es clara: el movimiento, la idealización de la belleza del cuerpo, la intensidad de los sentimientos, la profundidad y la alegría de los paisajes, trazan los caminos de la pintura del siglo XV. Pero en medio aparecen algunos revolucionarios que anticipan valores del siglo siguiente, como Piero della Francesca, que en sus frescos sobre la Leyenda de la Santa Cruz muestra su capacidad para el manejo de la luz y de los matices delicados. Más revolucionario es el arte de Mategna, en sus formas pétreas, en sus escorzos y en la profundidad de sus composiciones.

 


Pintura del Cinquecento en Italia.

1.- Leonardo, Rafael y Miguel Angel. Características y obras más importantes.

Evolución de la pintura en el siglo XVI:

-          El color se maneja de un modo más suelto, ganando importancia en detrimento del dibujo.

-          Las formas adquieren un aspecto redondeado. Para obtener volumen, el artista utiliza múltiples recursos: sombreados, colocar el brazo delante del busto en los retratos, etc.

-          Las escenas adquieren una profundidad que ahora parece natural. En el paisaje ya no es siempre primavera; los fondos neblinosos, las rocas, los crepúsculos, prestan matices que nos recuerdan las escenas románticas.
La composición es clara, con frecuencia triangular. Las figuras se relacionan entre sí, representándose una sola escena en cada cuadro

Cinquecento: Leonardo, Rafael y Miguel Ángel.

-          Leonardo da Vinci constituye el arquetipo de hombre renacentista. Dos de sus pinturas, La Última Cena y la Gioconda, son los ejemplos cimeros de la historia de la pintura. Ya en la Virgen de las Rocas somete el dibujo a un efecto de difuminado que presta volumen y aire enigmático a las figuras. En los rostros, una suave sonrisa introduce la misma impresión poco precisa en le campo de las expresiones. Todos estos valores brillan en su Última Cena, gran fresco reducido a ruinas.

-          La obra de Rafael es enorme. Anunciaciones y temas religiosos, retratos y grandes composiciones constituyen los tres capítulos de su obra. Su gran aportación estriba en su concepción espacial, en la profundidad y la amplitud de espacios en la que se mueven las figuras de las grandes composiciones, como podemos observar en su obra La Escuela de Atenas.

-          Con Miguel Ángel tendríamos que repetir los rasgos de su arte escultórico para definir los valores pictóricos de su aportación en la Capilla Sixtina, con las escenas bíblicas de la Creación y el Juicio Final. Con él, el dinamismo llega a su plenitud. En sus obras se encuentran todas las raíces del Manierismo. Los gigantes que se mueven carecen de suficiente espacio, y la atmósfera se torna angustiosa. Es un mundo dramático, bien diferente del equilibrio y optimismo del hombre del primer renacimiento.

La Escuela Veneciana:

            En el siglo XV los Bellini y Carpaccio ponen las bases de una escuela que va a caracterizarse por su culto del color, siempre prevaleciente sobre el dibujo. En el siglo XVI, una serie de grandes maestros como Tiziano, el Veronés y Tintoretto descubren las posibilidades que explotarán los artistas del Barroco.

            Las características de esta escuela son:

1.      El culto al color, prefiriéndose los tonos claros.

2.      Importancia de los temas secundarios. A la anécdota se le concede la misma atención que al tema principal.

3.      Exaltación de la riqueza. Palacios, música, joyas, definen el ambiente.

4.      Contemplación poética del paisaje, que se llena de luces y se siente con pasión romántica.

-          Tiziano es el retratista de la escuela (Retrato ecuestre de Carlos V) y el maestro de las formas blandas y redondas. En La Bacanal, convierte un tema mitológico en un cuadro social, y aprovecha la composición para colocar en un ángulo un espléndido desnudo femenino, obtener brillo en las telas y los vidrios, y efectos de luz azulada en los cielos y bosques.

-          El Veronés es el pintor del lujo, las escenas se desarrollan en palacios y jardines; sus figuras se envuelven en ropajes costosos y se adornan con alhajas. Por otra parte, su inclinación hacia los detalles anecdóticos marca el punto culminante de esta tendencia de la escuela, como se puede comprobar en su cuadro Las Bodas de Caná.

Arquitectura del Renacimiento





Arquitectura. Características, evolución y principales autores y obras.

            ARQUITECTURA.

·         El Quattrocento:

            El “Quattrocento” arquitectónico va a ver renacer el empleo de los elementos constructivos y decorativos clásicos. El arco de 1/2 punto, las columnas y pilastras con los órdenes clásicos, las bóvedas de cañón decoradas con casetones, y la cúpula de 1/2 naranja, son empleadas profusamente, aunque con cierta libertad, especialmente en lo decorativo. Así, la más completa fantasía reina en la decoración de “grutescos”, donde se funden formas vegetales, animales y humanas. En la fachada y en las plantas se buscan efectos de calculada perfección. Se procura resucitar la planta central, y se busca diafanidad de los espacios, contrapuesta a la coloreada penumbra de la iglesia gótica.

-          Florencia.

            En el siglo anterior se había levantado la catedral de Santa María del Fiori en el peculiar estilo gótico italiano. Esta ofrecía un amplio espacio en el cimborrio para cubrirlo con una cúpula. La obra se le encarga a Felipe Brunelleschi, quien es conocedor de la técnica bizantina de levantar cúpulas. Pero en el gótico no hay cúpulas, y por eso es probable que fuese motivado por las cúpulas romanas, especialmente la del Panteón de Agripa. Brunelleschi lanza una airosa cúpula que, además, queda realzada con un tambor octogonal, a diferencia de las cúpulas romanas o bizantinas, que quedaban embutidas en espesos muros.

            Brunelleschi es también el auténtico renovador del estilo; en las iglesias de San Lorenzo y del Santo Espíritu adopta todos los elementos arquitectónicos clásicos, inspirándose especialmente en las basílicas romanas.

            A Brunelleschi se le debe también el modelo de palacio típicamente renacentista. En el Palacio Pitti la carencia de torre defensiva le hace integrarse en la arquitectura urbana. En los palacios el predominio de la línea horizontal será absoluto.

            Otros arquitectos notables son León Bautista Alberti y Michelozzo, quien realiza el Palacio Ricardi, residencia de los Médici en Florencia.


·         El Cinquecento:

            A partir de 1500 la importancia artística de Roma crece hasta casi desbancar por entero a Florencia. Son ahora los Papas los que ejercerán el mecenazgo sobre las artes. El Papa Julio II llama a Bramante para que haga el proyecto del nuevo San Pedro del Vaticano.

            Bramante había hecho obras en las que prevalecía el sentido decorativo del Quattrocento, pero en Roma es cautivado por la majestuosidad de las ruinas romanas. Allí decide un arte en el que la estructura arquitectónica sea lo único dominante, como en el templo circular de San Pietro in Montorio. La austera sobriedad y elegancia ha adquirido una robustez auténticamente romana. Esa sobria robustez caracterizará toda la obra plástica del Cinquecento.

            Bramante concibe San Pedro con grandiosidad romana. Diseña dos naves perpendiculares y de brazos iguales y, en el centro, una gran cúpula. En realidad el proyecto parece concebido sólo para soportar una gran cúpula.

            Al morir Bramante, se encarga de las obras Rafael, quien no hará sino seguir los trazados de Bramante. Paulo II encarga después las obras a Miguel Ángel, aceptándose sus condiciones de modificar el proyecto, desapareciendo una serie de torres y torrecillas inútiles y levantándose una cúpula sobre un tambor. Se ha creado definitivamente el tipo de cúpula occidental y todas las que le sigan, hasta el siglo XIX, serán imitación de esta.

            Finalmente, Miguel Ángel proyecta una sola entrada a la que antepone un pórtico adintelado y con doble fila de columnas exentas, consagrándose así el modelo de Brunelleschi en la Capilla Pazzi.

-          Los tratadistas del clasicismo.

            A mediados del siglo XVI se ha alcanzado la cumbre del lenguaje renacentista y se trata de codificar el lenguaje aprendido. Sebastián Serlio escribe el libro técnico más editado y leído de su tiempo. Sin embargo nada nuevo ofrecen desde el punto de vista conceptual ni estructural los arquitectos de esta segunda mitad del XVI. Algunos de los más importantes son Vignola y Palladio, que crea el orden gigante, al utilizar columnas a dos escalas distintas. Su mayor genialidad trasciende en sus villas, en las que consigue integrar arquitectura y paisaje, como vemos en su Villa Capra.

 



Escultura del Renacimiento


Escultura. Características, evolución y principales autores y obras.



·         El Quattrocento:

            El primer gran escultor enteramente renacentista es Lorenzo Ghiberti, que inicia su estilo con muchas supervivencias formales del mundo gótico internacional. En 1402 vence el concurso para la ejecución de las puertas del Baptisterio de Florencia. Distribuidas aún al modo gótico, como las que precedentemente había hecho Andrea Pisano, con veintiocho medallones lobulados, que encierran unos pocos personajes, muestran, sin embargo, una novedad considerable en la perfección anatómica y una gran originalidad en las orlas decorativas. En 1425 se le encarga la otra puerta del Baptisterio, llamada Puerta de la Gloria, que decide organizar de modo totalmente distinto, con diez grandes recuadros rectangulares con escenas de compleja composición con muchos personajes, tratadas de modo casi pictórico, dando gran volumen a los elementos del primer término y apenas cuerpo a los de la lejanía, aplicando a la escultura recursos de perspectiva.

            El escultor más importante del “Quattrocento” florentino es, sin duda, Donatello. Él es el creador del estilo del Renacimiento pleno, oscilando entre la búsqueda del equilibrio clásico y la belleza, y el cultivo de un cierto expresionismo, que apoyado en la realidad, acentúa los valores dramáticos. Su motivo fundamental es lo humano, estudiando al hombre desde la infancia, hasta la vejez, no perdonando ninguna de las deformidades de la edad. Son sus figuras juveniles las más típicas del artista, especialmente sus versiones de David, de gracia y delicadeza extremas. El San Jorge, en pie, armado, sólidamente plantado, es la representación de la plenitud viril. En sus relieves, la sutileza técnica en el modo de tallar el mármol o de preparar el fundido del bronce, obtiene efectos de gran refinamiento. Donatello realiza además una de las primeras y más importantes estatuas ecuestres de todo el Renacimiento, inspirándose en el Marco Aurelio romano: la del “condottiero” Gattamelata, primera estatua en honor de un guerrero del mundo moderno. También hizo en alguna ocasión escultura en madera policromada, apoyándose en la tradición gótica, y acentuando rasgos expresivos de fuerte verismo que no rechazan la representación de lo feo y lo deforme.

            Otros artistas de gran valor son Luca della Robia, introductor del barro vidriado, y Verochio, con su Condottiero Colleone.


·         El Cinquecento:

            En lo estrictamente formal, las delicadezas cuatrocentistas y el amor al pormenor menudo, van a ceder el paso a una grandiosidad monumental y simplificadora. El relieve plano y sutil casi desaparece y se prefiere el bulto redondo y el tamaño superior al natural.

            La Toscana tiene su más impresionante representación en Miguel Ángel. Su obra es variada y compleja, desde la poesía hasta la arquitectura o pintura, pero sobre todo la escultura. Toda su vida transcurre tras la búsqueda del ideal de belleza. Utiliza casi siempre el blanco y compacto mármol. Las figuras de Miguel Ángel son siempre grandiosas; son el arquetipo de hombre.

            Realiza sus primeras obras bajo la protección de los Médici. Esta primera parte de su obra es aún clásica, como lo demuestra la Batalla de los Centauros. Después marcha a Roma, donde esculpe su primera Piedad, la de San Pedro del Vaticano, pero la obra más significativa de este momento es su David. La obra que más intereso a Miguel Ángel fue el mausoleo que Julio II le encarga en vida. No pudo terminarlo, pudiendo solamente esculpir el Moisés y otras figuras, entre las que destacan “Los Esclavos”. En los últimos años de su vida, su espiritualidad le lleva a verdaderos arrebatos religiosos y se siente atraído por el tema de la Piedad. Las de ahora son dramáticas, como podemos observar en su última obra: La Piedad Rondanini.

            Con Miguel Ángel, el equilibrio entre forma bella y movimiento expresivo se romperá a favor del movimiento, lo que será una constante en el Barroco. En adelante el Manierismo tomará esta vía como vehículo de la nueva expresividad.




Miguel Angel

 
 
Miguel Angel, pintor, escultor y arquitecto.
Características, evolución y principales obras. 
 
 
 
 
 
 
 




Cúpula de San Pedro. Vaticano.








Gattamelata. Donatello


La Primavera. Botticelli.


Cúpula de Santa María de Fiore. Brunelleschi




Título: Catedral y cúpula de santa María del Fiore.
Autor: Varios autores, la cúpula es de Felipe Brunelleshi.
Lugar: Florencia.
Tipo: Arquitectura gótico-renacentista. (1296 a 1436)

Época: Renacimiento. Quattrocento.

Material: Mármoles polícromos.

Comentario:

    Esta catedral, la tercera más grande del mundo,  fue comenzada en el  gótico y terminada en el renacimiento (1296 a 1436) por varios autores. Proyectada en el gótico toma el relevo Giotto que  comienza su campanario y Francisco Talenti amplía las dimensiones de la construcción.

    Pero fue Brunelleschi en pleno renacimiento florentino quien culmina la obra con la cúpula de la catedral con una obra sin precedentes ya que no poseía armazón fija. La cúpula es una doble cúpula más elevada en su exterior que en el interior dándole unas dimensiones impresionantes, transformando la imagen de la ciudad con su forma y su color.

    La linterna en la que confluyen los nervios, se convierte en el punto de fuga. La arquitectura de Brunelleschi estaba basada en la perspectiva y el las proporciones.







 


Puertas del Paraiso.Ghiberti


La Trinidad. Masaccio.



 

Título: La Trinidad
Autor: Masaccio
Lugar: Iglesia de Santa María Novella. Florencia.
Material: Pintura al fresco.
Época: Renacimiento. Quattrocento.

Comentario:
Masaccio fue uno de los grandes pintores del Quattrocento en Italia. Pintó esta obra cuando era muy joven que le  fue encargada por una familia florentina. Es un fresco que está pintado sobre un muro de la Iglesia de Santa María Novella  en Florencia.

Tiene una composición y perspectiva perfecta, un claro carácter clásico y en ella se trata por primera vez el nuevo sistema de las leyes de perspectiva que están presentes en toda la obra: Todas las líneas que marcan los casetones de la bóveda ante la que se sitúa esta Crucifixión confluyen en un único punto de fuga central al fondo.

En un marco clásico del cuadro podemos apreciar, bóveda de casetones, columnas de orden jónico y pilastras de orden corintio. La crucifixión aparece en el eje central y a sus pies la Virgen y san Juan formando un triángulo dentro de la escena religiosa, fuera de esta escena pero prolongando el triángulo se incluye al matrimonio donante, arrodillados uno a cada lado.

Toda la obra habla del nuevo lenguaje artístico del Renacimiento no solo por la perspectiva o la perfecta geometría de la composición sino también por el realismo de los personajes.
 
Interior de la Iglesia Santa María Novella
 
 

Interior de la iglesia de San Lorenzo. Brunelleschi

 
     En la iglesia de Brunelleschi la luz es blanca e ilumina por igual todo el interior, pudiéndose apreciar la estructura arquitectónica en su conjunto. 
    Los elementos de soporte son de color gris, como si quisieran expresar con claridad lo que es esencial en la construcción para sustentar el edificio, y el sistema de proporciones es perfectamente racional y medible.

El Renacimiento en Italia

 
 
 
 
 
 
 
     El Renacimiento comienza en Italia, concretamente en Florencia, en el siglo XV, durante el mil cuatrocientos, es por lo que se denomina el  Quattrocento y se irradia al resto de Europa en el siglo XVI, conocido como el Cinquecento. 
     Durante esta etapa  el hombre quiere recuperar el arte de la Antigüedad clásica, emulando a los modelos antiguos e inspirado en obras anteriores, siendo ese renacer lo que da el nombre a la cultura y arte de la época.
     Otra de las transformaciones reside en la nueva valoración del hombre como el centro del universo y todo se hace a su medida. Este antropocentrismo es lo que caracteriza la cultura del Renacimiento.
     Quizá la obra más representativa y famosa sea la obra de Da Vinci, Estudio de proporciones, síntesis geométrica del universo cuyo centro es ocupado por el hombre.
 
 
 
 
     Si en el arte gótico el artista apenas firmaba sus obras, por el contrario en el Renacimiento lo hacen con verdadero  orgullo reivindicando así su propio trabajo. Fue llamada la época de los genios, como Da Vinci, Rafael y Miguel Angel. Estos artistas, entre otros, fueron considerados parte de la grandeza de las ciudades en las que vivieron y los mejor considerados eran los que conocían la antigüedad y sus modelos capaces de crear un arte nuevo.  
     Es en esta nueva época cuando aparece el artista de corte el cual formará parte del grupo de humanistas, filósofos, escritores o arqueólogos. Es en esta época cuando los autores empiezan a reconocer una amplia autoestima de su propio trabajo haciendo que éste sea valorado por parte de la sociedad, pasando a ser parte de  una inteligencia y una sensibilidad capaz de llegar a la genialidad, no considerándose solo como unas manos que trabajan.
 
El Quattrocento
 
     El Renacimiento revolucionó el sistema de representación de la realidad a través de la imagen con la invención de la perspectiva lineal donde en Italia tendría una base más bien científica. Esta perspectiva se refiere a la capacidad de representar una tercera dimensión: la profundidad, en una superficie plana como es un cuadro. Estas perspectivas lineales crean composiciones contempladas desde un punto de vista único donde todo es medido y llevado a escala. A parte de lineal, también se la llama monofocal y geométrica. Esta invención se atribuye a Brunelleschi aunque otro arquitecto  y teórico llamado Leon Battista Alberti escribiría sobre ella y al punto desde donde parten las líneas maestras imaginarias de la composición lo llamaría punto de fuga.
     El realismo en la representación del espacio y de las figuras va a generar una investigación imparable y no solo en la perspectiva lineal sino  también en la llamada perspectiva atmosférica que da profundidad mediante la degradación de luces  y colores dependiendo de la distancia, es como si hubiera aire entre las figuras y los fondos.
     En la escultura también se dan estas representaciones realistas, concretamente en los relieves, las Puertas del Paraíso de Ghiberti son un buen ejemplo.
Los príncipes del Renacimiento financiaron muchas de las obras y acogieron en sus cortes a humanistas, filósofos, escritores, historiadores y artistas. El prestigio que proporciona la obra de arte a sus mecenas fue utilizado políticamente.
 
 
 
     El tipo de clientela del Renacimiento da lugar aun nuevo género que es el retrato. El retrato nace en las figuras de donantes que se representaban en la obra que ellos habían financiado. En Italia se cultivó mucho el retrato de perfil modelo de las medallas y monedas de la Antigüedad clásica, este tipo de retrato se usaba mucho para celebrar los hechos gloriosos de los personajes representados. 
     A mediados del siglo XV, ya se empieza a representar el retrato en tres cuartos, es decir, ligeramente girado para así captar los rasgos con mayor precisión, apareciendo también más detalles y símbolos del personaje representado. 
      El retrato es uno de los géneros en los que comprobamos como a lo largo del Renacimiento la pintura se independiza definitivamente de antiguos soportes como el libro, el muro o la vidriera. Como es el caso de la famosa obra de Da Vinci, la Monna Lisa, la Giocconda apellido de su esposo Francisco del Giocondo.
 
 El Cinquecento
 
Durante el siglo XVI, Roma sustituye a Florencia como centro artístico ya que los papas serán los mecenas. La idea es que Roma sea el centro del mundo como en la antigua Roma imperial y al igual que San Pedro la eligió para ser sede cristiana, se llevarán a cabo una serie de obras de arte reflejadas tanto en la pintura como en la arquitectura.
     Los artistas más representativos serían Leonardo Da Vinci, Rafael y Miguel Angel que influirían en un nuevo movimiento artístico llamado el manierismo, "a la maniera de...". Más que en Leonardo se inspiraron en Miguel Angel y en Rafael.
 
El manierismo
 
El manierismo es el nombre que se da al estilo artístico que se inicia en Italia en la tercera década del siglo XVI, y que se intuye en las últimas obras de Miguel Ángel y de Rafael (como en la Piedad Rondanini)

Es el momento en que se pierde lo más propio del clasicismo y la belleza clásica: proporciones, armonía, serenidad, equilibrio.

El manierismo es subjetivo, inestable. Los artistas se dejan llevar por sus gustos, alejándose de lo verosímil, tendiendo a la irrealidad y a la abstracción. Se prefiere, en escultura sobre todo, la línea o figura serpentinata, en que las figuras se disponen en sentido helicoidal ascendente.
 
 
 
 

La Giralda de Sevilla


Medinat Al-Zahra. Córdoba


Puerta del Salón.

La Alhambra de Granada

Vista de la Alhambra desde el Generalife


Patio de Los Arrayanes

Patio de los Leones

Salón del Trono o Salón de Embajadores

La Mezquita de Córdoba

Planta

Arcos

Maqsura de la mezquita.

Cúpula
Naves


Cupula de la roca. Jerusalen